domingo, 24 de junio de 2012

Exitos y fracasos en la creación de empresas informativas

En su concepto más elemental, una empresa se constituye con un fin económico: ofrecer un producto o un servicio a unos clientes potenciales, generando unos beneficios. Cualquier desviación de ese planteamiento básico, representa, por así decirlo, una especie de perífrasis empresarial a través de la cual se persigue otro objetivo diferente.

Partiendo de este esquema básico, es obvio que una empresa fracasa cuando no genera los beneficios suficientes para su mantenimiento o bien, cuando estos no resultan lo suficientemente rentables según el criterio del empresario. Entonces, la empresa desaparece. Según las estadisticas, en nuestro país, bastante más del 50% de la empresas de nueva creación desaparecen antes del primer año de vida. Y de las que quedan, casi dos tercios no llegará a cumplir cinco años. Y por lo que indican la frialdad de los números estadísticos, la empresa informativa no se libra especialmente bien de esta criba.

¿De qué depende, pues, el éxito en la creación de una empresa? ¿Hay qué tener alguna consideración especial en el caso de una empresa informativa?

La creación de una empresa, para que resulte exitosa, debe considerar los siguientes aspectos:

  • Tener un producto o un servicio que ofrecer, y por tanto, definir una actividad para la empresa.
  • Tener un cliente potencial, bien definido, al que se dirigirá el producto o servicio de la empresa y del que se habrá valorado su estabilidad en el tiempo.
  • Hacer un estudio de la estructura y oragnización necesaria que la empresa requiere para ofrecer su producto a satisfacción de su cliente potencial.
  • En base al estudio anterior, hacer un estudio económico inicial, calculando la inversión inicial, costes de producción, ingresos previstos, plazo de amortización de los créditos y las instalaciones en caso de haberlos, etc.
  • Tener actualizados balances fiables de forma regular, de modo que pueda establecerse con eficacia si la actividad dela empresa está siendo rentable o no .

Todos estos aspectos son básicos y en una empresa exitosa, no pervieven el uno sin el otro, de tal modo que todo debe haber sido tenido en cuenta y engranado convenientemente. Aunque, como es obvio, en función de la envergadura de la actividad empresarial que se pretenda desarrollar serán tanto más complejos los aspectos a considerar. Es frecuente, por otra parte, que que los proyectos empresariales tengan unos comienzos relativamente modestos y, si han dado con la fórmula correcta, vayan creciendo después. Las empresas informativas no están en modo alguno al margen de este planteamiento teórico. Las premisas a seguir para su éxito son, pues, las mismas que para una empresa de otro ámbito.


Se debe tener en cuenta, no obstante, la complejidad que puede representar la concreción de algunos de los aspectos de la actividad de la empresas informativas: ¿cuál es el producto o servicio que ofrecen? ¿y quiénes son sus potenciales clientes? Bajando del limbo de la teoría a la terrena realidad, ¿por qué cierra un periódico, una emisora de radio o una cadena de televisión? A final, todas la empresas que echan el cierre lo hacen por que dejan de tener beneficios y eso ocurre porque no es capaz de vender su producto o servicio  de forma que genere más ingresos que costes. Bien por que pierde sus clientes o porque es incapaz de ofrecer su producto a un precio competitivo, los costes acaban siendo mayores que los ingresos y la empresa cierra balance tras balance con pérdidas que son insostenibles en el tiempo.


Los números que dábamos acerca de la baja proporción de empresas que logran integrar todos estos aspectos y sobrevivir, crecer y triunfar nos hacen ver que no es tarea fácil. Para una empresa informativa, quizá, tanto o más difícil.

viernes, 22 de junio de 2012

Procesos de selección del personal en las empresas informativas

Bueno, pues… ¿cabe suponer que es en algo diferente a los procesos de selección de personal en el resto de empresas españolas?

El tejido empresarial español es heterogéneo y poco uniforme, donde la única realidad que reflejan la frialdad de las estadísticas del INE, los informes del ministerio del ramo y los estudios varios encargados al efecto, es que es la pequeña y mediana empresa la que representa el grueso del sector empresarial español.

Según los datos de los estudios generales de medios que se vienen realizando en nuestro país en los últimos años, dentro del sector de la información también se observa la misma realidad: las dedicadas a la información son, en su gran mayoría, empresas de reducidas o medianas dimensiones.



Al margen de este hecho cierto, dada la disparidad de las características de los diferentes ámbitos empresariales españoles,  no cabe esperar encontrar líneas maestras comunes en los protocolos de contratación y procesos de selección de personal, ni en las empresas informativas ni en las demás. Las empresas de mayores dimensiones, que como hemos dicho previamente, son las menos, suelen desarrollar procesos de selección de personal sistematizados y protocolizados, echando mano de los servicios de consultoras y otras empresas especializadas y estableciendo igualmente acuerdos de colaboración con universidades y otras instituciones, de tal modo que los nuevos profesionales puedan dar sus primeros pasos en el ámbito laboral.  Con frecuencia, después de esos primeros pasos es harto dificultoso dar los segundos, cuando no resultan estos de pésima calidad. Pero esto es un poco lo que hay en todos los sectores y no vemos razón por la que esto no suceda también en las empresas informativas.

Por su parte, las empresas medianas y pequeñas dedicadas a la información suelen ser algo menos ortodoxas en sus procesos de selección y contratación, aunque esto no es óbice para que éstas, en cierto grado, también recurran a las herramientas antes mencionadas. Con todo, y como hemos dicho, en las medianas y pequeñas empresas en general y en las informativas en particular, aún abunda la entrevista cara a cara, el intercambio de información boca a boca y la autopromoción de los candidatos puerta a puerta. Y también existe, claro está, a todos los niveles, la elección dedo a dedo. El dedazo, vamos.







En fin, para evitar embrocarnos con el tema, podríamos resumir diciendo que los procesos de selección y contratación que observamos en las empresas informativas son en esencia comunes al resto del sector empresarial español, abarcando desde los procesos más rigurosos y reglados hasta los más heterodoxos, informales y faltos de rigor.

Mención aparte merecen los criterios propiamente dichos que tienen en cuenta las empresas informativas en sus procesos de selección. Son variados, en virtud de la naturaleza compleja de la actividad que desarrollan. Pensemos en la disparidad de criterios a tener en cuenta según procedamos a la contratación de un técnico de sonido, un reportero gráfico, un redactor de periódico local o una presentadora para un programa de variedades. En todos los casos, se supone, debe primar la competencia profesional de cada uno de ellos pero, claro está, la calidad de cada uno de estos profesionales depende de cuestiones absolutamente dispares. Por esta razón, los procesos de selección de personal de las empresas informativas adquieren una complejidad seguramente mayor que el que supone en otras empresas. Se nos ocurre, por ejemplo, pensar en la complejidad de contratar a alguien que debe aportar un plus a su puesto de trabajo a través su imagen personal. No sólo ha de ser profesionalmente competente, sino poseer la imagen adecuada a la función que va a desempeñar. Otras cuestiones como la empatía, la capacidad de un profesional para comunicar, la personalidad adecuada para el desempeño de determinadas ocupaciones profesionales, aparecen como cuestiones relevantes en un proceso de selección, al tiempo que difíciles de determinar para la empresa informativa.

Crisis, empresas informativas, ¿Quién es la víctima y quién el verdugo?

Antes de entrar a valorar lo que supone la crisis en las sociedades informativas, hay que definir qué se entiende por CRISIS y qué se entiende por EMPRESAS INFORMATIVAS, con la complejidad que ello conlleva.

Así la definición de sociedad informativa o empresa informativa es un sujeto organizado, un conjunto de medios personales, materiales y económicos destinado a la obtención y divulgación de la información, es decir, organigrama personal y de medios materiales e información son los dos elementos fundamentales e intrínsicamente ligado a la EMPRESA INFORMATIVA.

En relación al concepto de CRISIS, a nivel semántico, es una coyuntura de cambios en cualquier aspecto de una realidad organizada pero inestable, sujeta a evolución; especialmente, la crisis de una estructura. Los cambios críticos, aunque previsibles, tienen siempre algún grado de incertidumbre en cuanto a su reversibilidad o grado de profundidad, pues si no serían meras reacciones automáticas como las físico-químicas. Si los cambios son profundos, súbitos y violentos, y sobre todo traen consecuencias trascendentales, van más allá de una crisis y se pueden denominar revolución. A nivel mediático, la crisis es la situación económica y social que está viviendo Europa y concretamente España.

Por tanto y de acuerdo con lo expuesto, la crisis y las empresas informativas se relacionan a dos niveles. En un primer nivel, se podría decir que la crisis es en parte, una creación de las sociedades de la información, lo que sabemos de ella nos llega a través de un medio de comunicación, ya sea al abrir cualquier perioódico, escuchar cualquier programa de radio o ver cualquier telediario en televisión. Esto hace que de alguna manera se haya convertido la crisis en el tema por excelencia, que llena contenido de programas y páginas de periódicos y es precisamente así, como se percibe por la sociedad, que ahora considera que está de moda hablar de la situación actual.

En un segundo nivel, la crisis en la sociedad informativa afecta como a cualquier empresa, así tras la reforma laboral y demás medidas de recorte los empresarios, cuyo objetivo fundamental es ganar dinero, han utilizado a la crisis como excusa para cerrar periódicos u otros medios de información o despedir empleados.

ES por ello que atendiendo a la definición de un genio como EINSTEIN:

"No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia, como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis, se supera a si mismo sin quedar ’superado’.
Quien atribuye la crisis a sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis, es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla"
La crisis según Albert Einstein


Nos deberíamos quedar con ella, afinar ingenios, ser más positivos y sobretodo reinventarnos, eso es lo que queda para las empresas de la información, no deben utilizar la crisis como excusa ni siquiera como contenido sino aprovecharla para ser más creativos.

Acuerdos y alianzas en las empresas informativas

Las empresas informativas juegan un papel fundamental e innegable en la sociedad actual, tanto que generan opinión, el producto que crean y que difunden o divulgan es la información y no es casualidad que se hable de la información como el cuarto poder, de ahí que las empresas informativas ostentan dentro del ámbito empresarial una posición fundamental que sirve, en algunos casos, como brazo ejecutor de otras intenciones que no son las estrictamente “informativas” sino más bien económicas.

Este objetivo económico es el primero en cualquier empresa también en las empresas de la información, que son creadas con un organigrama de funcionamiento y gestión cuyo fin último es obtener un beneficio económico, hacer que la empresa sea rentable o viable (palabra que está de moda en el argot empresarial).

Así y partiendo de lo señalado en el párrafo que antecede, es inevitable el proceso de acuerdos y alianzas en los que se ve inmersa las empresas informativas, todo ello haciendo constar que la rivalidad competitiva en una empresa informativa es muy alta ya que la competitividad de las empresas no dependen tan solo de las empresas de la competencia  sino también hay que considerar otras cuatro fuerzas que son los proveedores, los clientes, los productos sustitutivos y los competidores potenciales.

En este marco de actuación las empresas informativas llegan a alianzas o en algunos casos a un proceso de interposiciones empresariales, de acuerdos de cooperación o en algunos casos de reabsorción de otras empresas. Quizás el ejemplo más significativo, a pesar de que estas alianzas se han dado siempre en las empresas informativas, sea el de MEDIASET, un gigante de la comunicación televisiva que ha copado en Italia: Canale 5, Italia 1, Rete 4, Iris, Boing, La 5, Mediaset Extra, Italia 2, Cartoonito, Tgcom24, Canale 5+1, Italia 1+1, Rete 4+1, For you y Mediaset Premiun y en España: Telecinco, Cuatro, LaSiete, FactoríaDeFicción, Boing, Divinity, Energy, Telecinco HD y Cuatro HD. Mediaset posee también las acciones de Publiespaña. Con anterioridad, Mediaset fue accionista mayoritario de La Cinq (Francia) y Telefünf (Alemania)


Ello supone el hito a seguir para cualquier empresario que lo que pretenda es conseguir ese objetivo que señalábamos como el primero y el principal, esto es, el dinero. 
Mediaset es una empresa italiana dedicada a la comunicación televisiva, que cotiza en la Bolsa italiana y está controlada por el Grupo Fininvest, propiedad de Silvio Berlusconi. Está presidida por Fedele Confalonieri y su Vicepresidente es Pier Silvio Berlusconi, hijo del ex Primer Ministro italiano. 


Ahora bien no dejemos engañarnos, si es verdad que es un proceso lógico que las empresas deben aunar fuerzas para sobrevivir, sobretodo en el mercado actual que tiende inevitablemente a la globalización, no es menos cierto que la competitiva en las empresas informativas no sólo nos permiten que la obtención de más y mejor información sino que enriquecen los puntos de vista y las opiniones, el principio básico de las sociedad informativas debe ser la libertad de sus profesionales algo muy difícil de conseguir si está todo en manos de un empresario. 

Como enlace de interés os dejamos las palabras de Manuel Villanueva, Director General de contenidos de Mediaset España:

http://www.youtube.com/watch?v=M8hc8oEtF5Q

jueves, 21 de junio de 2012

Líderes en las empresas informativas

    La cuestión elemental que precisa ser resuelta antes de entender el concepto de liderazgo y la importancia de un lider en la empresa informativa, y por añadidura en cualquier empresa o incluso en el conjunto  de la sociedad, es con seguridad obvia, pero tal vez no tan sencilla de solventar : ¿qué es un líder?

     ¿Qué es un líder? ¿cuáles son sus características? ¿qué representa en el grupo donde ejerce su influencia? ¿cuáles son las premisas que cimentan un liderazgo?






     Con seguridad caben aquí variopintas definiciones, según el prisma desde el que se aborde la cuestión. Pero a un nivel llano, popular, todos entendemos que un líder es una figura que se erige dentro de un grupo humano que comparte unos elementos comunes sobre el cual ejerce una influencia notable y diferenciada de la que ejercen los demás miembros. A veces, quizá más de las deseables, el líder puede ser impuesto pero estos son, podríamos decir, pseudolíderes, con más o menos fortuna. Los verdaderos líderes, aquellos que son para su grupo la referencia inequívoca, el agente que determina qué hace el grupo y cómo lo hace, acaban siéndolo por méritos propios y nunca por la mera imposición. El líder posee lo que se llama carisma: capacidad para atraer la atención de su grupo de forma especial y servirle de modelo y motivación, de tal modo que el mismo grupo se ve identificado en él y su actitud y comportamiento acaban siendo adoptados por el conjunto. Echando un vistazo a la Historia y a líderes destacados, podríamos pensar que no hay un conjunto uniforme de características personales que forjen la naturaleza del auténtico líder. Los ha habido extrovertidos e introvertidos, entusiastas y moderados, guapos y feos, virtuosos oradores y parcos en palabras. Pero todos han tenido algo en común: representaban para un grupo concreto en un momento determinado un icono que con su actitud, fuera cual fuera, contribuía a alentar sus esperanzas y colmar la necesidad que todo ser humano, por su propia naturaleza, experimenta de recorrer un camino vital.

      Ahí está la Historia para contarnos que fueron líderes Hitler y Ghandi, El Ché y Luther King, Fidel Castro y Obama, Jesucristo y Mahoma. Amén.




     Las empresas, informativas o de cualquier otra naturaleza, son, como cualquier grupo humano diferenciado, reflejo fiel de la sociendad donde se ubica, que no es sino un grupo humano mayor. Por tanto, están igualmente necesitadas de figuras de liderazgo que marquen la tendencia a seguir. Esta tendencia, este modelo, si se prefiere, puede ser bueno o malo y conducir al exito o al fracaso pero la ausencia de líderes desemboca casi inexorablemente en el fracaso. Las empresas informativas por sus características propias y un tanto especiales requieren tal vez líderes para diferentes ámbitos. Esto se debe a la intangibilidad de la mercancía que ofrecen: la información y los clientes a los que va dirigida: el público, la sociedad en general, heterogénea y compleja. Así pues, es probable que el papel de líder cobre especial importancia en la empresas informativas porque necesitan un liderazgo a nivel de trabajo, gestión, organización como cualquier otra empresa y al mismo tiempo una figura de liderazgo que aporte humanidad y atractivo al bien que producen: la información. Sin estos requisitos la información no será consumida por el público, por la sociedad y por tanto la empresa, en su concepto más elemental, no tendrá razón de ser.

     No es pequeño, pues, el reto al que las empresas informativas se enfrentan a la hora de determinar sus líderes ni el papel que éstos desempeñan en este ámbito. Con un añadido que se antoja trascendental: por la propia naturaleza de la actividad de las empresas informativas, sus líderes también acaban siendo, con frecuencia líderes de la sociedad donde se virtió la información. Con lo bueno y lo malo que eso implica.


"La confianza engendra confianza. Servicios traen satisfacción. La cooperación demuestra la calidad del liderazgo"
James Cash Penny

Una presencia que da vida

Así, de esta forma es como quiero definir la presencia de las mujeres en las empresas informativas. Mucho es el tiempo que ha tenido que pasar para que la mujer ocupase un lugar importante en el mundo laboral, cuanto más en las empresas informativas. Han sido muchas las mujeres que han tenido que romper moldes y concienciar a los demás para poder llegar a la situación actual.



Pero, ¿estamos en una situación de igualdad con respecto al hombre? o sin embargo, ¿nos queda un largo camino aún por recorrer?


Actualmente y en pleno siglo XXI el porcentaje de mujeres que ocupan puestos de trabajo de rangos importantes está muy alejado del de los hombres. La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha denunciado las dificultades de las mujeres periodistas para acceder a puestos directivos en las empresas informativas. Las periodistas han logrado que su presencia en las redacciones sea incluso superior a la del género masculino. Sin embargo, parece ser que el ascenso a cargos directivos es lo que más se nos resiste. Entre las causas de este supuesto desequilibrio se encuentran la tradición masculina y las dificultades de conciliación de vida familiar y laboral que imponen los estrictos horarios de esta profesión, además de la pervivencia de un modelo social en el que el hombre todavía ocupa un papel residual en la vida doméstica.

A modo de conlusión podemos asegurar que en el panorama actual, aún queda un espinoso camino que recorrer para que de una vez por todas, esa balanza se consiga igualar y no se diferencie a las personas según su género. En la televisión, por ejemplo, encontramos que la figura de la mujer se considera todo un reclamo para las audiencias, tratándola de esta forma como una simple cara bonita o un cuerpo de escándalo al margen muchas veces, de su profesionalidad, entre otras cosas. Todavía en el entorno de las empresas informativas existe un notable sexismo, por no hablar de los altos cargos que parecen estar vinculador mayormente al género masculino.

Thomas Hobbes: "De la igualdad de habilidades surge la igualdad de esperanzas en el logro de nuestros fines"
Simone Weil: "La igualdad es una necesidad vital del alma humana. La misma cantidad de respeto y de atención se debe a todo ser humano, porque el respeto no tiene grados"

domingo, 17 de junio de 2012

Twitter, ¿la red social más exitosa?

Que la actual crisis que esta atravesando el país desde hace ya varios años afecta a todos y cada uno de los ámbitos es de sobra conocido. Sin embargo, también es destacable el hecho de que continuamente también se están transformando las vías para acceder a la información. De esta forma, los modelos de negocios están obligados a reinventarse continuamente en función de las nuevas necesidades de la sociedad. 
 
La influencia de los medios convencionales se esta viendo empañada cada vez más por el fenómeno emergente de las redes sociales. De esta forma, twitter ha sido una de las últimas en subirse al carro ofreciendo una serie de características que parecen entusiasmar a todo tipo de públicos.


En los último años, esta red social ha ganado popularidad a nivel mundial y se estima que incluso puede tener más de 200 millones de usuarios. Apodada como el SMS de Internet, ésta permite enviar mensajes de texto plano con un máximo de 140 caracteres, llamados tweets, que se muestran en la página principal del usuario.

Sin embargo, lo verdaderamente importante es que twitter está asumiendo un papel informativo de primera línea anticipándose a las noticias de medios tan instantáneos como lo eran la radio y la televisión y, de otra parte, los medios como los diarios. Es más, muchos son los medios que han optado por dejarse cautivar por los encantos de esta novedosa red social incorporando informaciones provenientes de ésta.



La peor parte de este asunto se la ha llevado las empresas informativas de nuestro país ya que la crisis económica las ha golpeado con mayor crudeza. Las caídas del consumo en España son ya un hecho y han generado una disminución de los ingresos publicitarios jamás vista.